Se revelaron tres monitores de juego de vanguardia en Computex, cada uno empujando los límites de las tasas de actualización. El más destacado es el Asus Rog Strix Ace XG248QSG, con una resolución de 1080p con una asombrosa velocidad de actualización de 610Hz. Mientras tanto, tanto MSI como ACER han introducido pantallas de 1440p con tasas de actualización de 500Hz, que son difíciles de conducir incluso con hardware de nivel superior como el RTX 5090 y la tecnología de generación multiframe.
La oferta de Acer, el Predator X27U F5, no solo presenta una alta tasa de actualización sino también un panel de OLED QD, asegurando una precisión de color excepcional. Inicialmente, este monitor se lanzará en Europa y China, a partir de € 899. Acer ha confirmado los planes para llevarlo a los EE. UU., Aunque no se proporcionaron detalles de precios debido a negociaciones arancelarias continuas con los minoristas. Dados los crecientes costos de los productos tecnológicos en los EE. UU., La asequibilidad sigue siendo una preocupación.
El MPG 271QR X50 de 27 pulgadas de MSI también utiliza un panel de OLD QD, pero lo que lo distingue es su innovadora función de IA. Según lo informado por PC Gamer, el monitor incluye un sensor que detecta cuando se aleja, lo que provoca la pantalla para apagar e iniciar la protección de quemaduras. Este enfoque impulsado por la IA para prevenir el quemado, un problema común con las pantallas OLED, es particularmente notable, especialmente para los monitores de juegos que a menudo muestran imágenes estáticas.
¿Los monitores de juego deben ser tan rápidos?
La introducción de monitores con tasas de actualización tan altas, particularmente el Asus Rog Strix ACE XG248QSG a 610Hz, plantea preguntas sobre su necesidad. Lograr tales velocidades de cuadro tan altas, incluso a 1080p, exige no solo una GPU poderosa como la RTX 5090 sino también una CPU robusta capaz de alimentar datos a la tarjeta gráfica a estas velocidades. Las tecnologías como el reflejo NVIDIA y la generación de cuadros pueden ayudar, pero a alrededor de 600 fps, una CPU de alto rendimiento es esencial.
La ventaja de tales tasas de actualización tan altas radica en una latencia de rendimiento significativamente reducida, lo cual es crucial para los juegos competitivos. Juegos como Counter-Strike 2 ejemplifican esto, donde los jugadores optan por la configuración más baja para maximizar las velocidades de cuadro y minimizar el retraso de entrada, que puede ser la diferencia entre ganar y perder. Sin embargo, el costo de estos monitores ultra rápido puede ser prohibitivo para muchos, lo que provoca la cuestión de si las ganancias de rendimiento justifican el gasto.